DICOTOMIA INCRUENTA
Siempre llega mi mano
más tarde que otra mano que se mezcla con la mía
y forman una mano.
Cuando voy a sentarme
advierto que mi cuerpo
se sienta en otro cuerpo que acaba de sentarse
adonde yo me siento.
Y en el preciso instante
de entrar en una casa,
descubro que ya estaba
antes de haber llegado.
Por eso es muy posible que no asista a mi entierro,
y que mientras me rieguen de lugares comunes,
ya me encuentre en la tumba,
vestido de esqueleto,
bostezando los tópicos y los llantos fingidos.
CANSANCIO
Cansado
¡Sí!
Cansado
de usar un solo brazo,
los labios,
veinte dedos,
no sé cuántas palabras,
no sé cuántos recuerdos,
grisáceos,
fragmentarios.
Cansado,
muy cansado
de este frío esqueleto,
tan púdico,
tan casto,
que cuando se desnude
no sabré si es el mismo
que usé mientras vivía.
Cansado
¡Sí!
Cansado
por carecer de antenas,
de un ojo en cada omóplato
de una cola auténtica,
alegre,
desatada,
y no de este rabo hipócrita,
degenerado,
enano.
Cansado,
sobre todo,
de estar siempre conmigo,
de hallarme cada día,
cuando termina el sueño,
allí, donde me encuentre,
con las mismas narices
y con las mismas piernas;
como si no deseara
esperar la rompiente con un cutis de playa,
ofrecer, al rocío, dos senos de magnolia,
acariciar la tierra con un vientre de oruga,
y vivir, unos meses, adentro de una piedra.
..............................................Oliverio Girondo
Creo que Girondo lo dice todo. Yo soy varias/varios/cosas. Yo tengo experiencia de mi cuerpo, pero también experiencia de otro cuerpo que no es mío (o la experiencia en tercera persona de mi propio cuerpo: "mi mano llega más tarde que otra mano -¿qué otra mano, la que veo? ¿como el capitán en el barco de la Sexta Meditación de Descartes?- que se mezcla con la mía"). Experiencia de un cuerpo humano, de partes de un cuerpo (manos, narices, piernas), de un cuerpo animal (ansiando tener cola alegre y vientre de oruga), de cosa (ningún ser vivo puede habitar meses adentro de una piedra). Esta idea de reconocerse y a la vez estar alienado en las propias experiencias de uno mismo y del mundo, donde los límites entre el yo, el cuerpo (¿mi? cuerpo) y el mundo se desdibujan. Eso de no reconocerse en la mirada del otro (o al menos eso leo en la estrofa final del primer poema al presenciar el propio entierro). Y el profundo cansancio, hastío producido por tener forma humana y no de oruga, por albergar en uno deseos imposibles, como ese deseo de vivir adentro de una piedra, allí donde nadie puede vivir.
Y de yapa mi poema favorito de Girondo (díganme si no quedan exhaustos de leerlo!).
12.
Se miran, se presienten, se desean,
se acarician, se besan, se desnudan,
se respiran, se acuestan, se olfatean,
se penetran, se chupan, se demudan,
se adormecen, se despiertan, se iluminan,
se codician, se palpan, se fascinan,
se mastican, se gustan, se babean,
se confunden, se acoplan, se disgregan,
se aletargan, fallecen, se reintegran,
se distienden, se enarcan, se menean,
se retuercen, se estiran, se caldean,
se estrangulan, se aprietan se estremecen,
se tantean, se juntan, desfallecen,
se repelen, se enervan, se apetecen,
se acometen, se enlazan, se entrechocan,
se agazapan, se apresan, se dislocan,
se perforan, se incrustan, se acribillan,
se remachan, se injertan, se atornillan,
se desmayan, reviven, resplandecen,
se contemplan, se inflaman, se enloquecen,
se derriten, se sueldan, se calcinan,
se desgarran, se muerden, se asesinan,
resucitan, se buscan, se refriegan,
se rehuyen, se evaden, y se entregan.