miércoles, 25 de marzo de 2009

Chema Madoz | propuesta de Carmen

......Comentario

Tenía en la mente esta fotografía desde que apareció en escena Bertold Brecht y leí vuestros comentarios. Sé que no es exactamente lo mismo porque esta imagen no trata sobre la pátina del tiempo, pero a mi me transmite una alegría similar a la que consigue aquel poema y que algun@s habéis señalado, y me reconcilia secretamente con muchos de mis objetos cotidianos.

Con sus metáforas Chema Madoz reclama un lugar en el mundo para lo aparentemente insignificante. Propicia que reparemos en la inmensa grandeza de cada cosa, del prendedor, de la cerilla, de la escalera. Me fascina que nos presente los objetos que usamos a diario como si nos encontráramos a alguien del trabajo fuera del trabajo. Os recomiendo la página de este gran poeta visual: http://www.chemamadoz.com/gallery1.htm

Cuando me pongo los prendedores me miro en el espejo y sonrío. Ya sé que son otra cosa, ahora son cómplices de mis mañanas. Saludos.

miércoles, 18 de marzo de 2009

Matsuo Basho | Propuesta de Marina

.
Haiku de las Cuatro Estaciones


Primavera

No pertenece
ni a la noche ni a la mañana
la flor del melón.

……………………….

Desde el fondo de la peonía
de mala gana
sale la abeja.

……………………….

Un leve instante
se retrasa sobre las flores
el claro de luna.

……………………….

Brisa ligera
apenas tiembla
la sombra de la glicina.

……………………….

Al olor del ciruelo
surge el sol
sobre el sendero de montaña.

……………………….

Incluso al día siguiente
de la tormenta
los pimientos son rojos.

……………………….


Verano

Viene a verme aquí
desde el vivero
una voz de sapo.

……………………….

Silencio
la voz de la cigarra
penetra las rocas.

……………………….

Desde la punta de la yerba
tan pronto como cae
emprende vuelo la libélula.

……………………….

Qué fresco este muro
contra las plantas de mis pies
durante la siesta.

……………………….


Otoño

Al oscurecerse el mar
la voz del pato salvaje
apenas es blanca.

……………………….

Nadie emprende
este camino salvo
el crepúsculo de otoño.

……………………….

La tormenta arrecia
la cara de alguien
empapada.

……………………….


Invierno

Nieve matinal
los puerros marcan el nivel
en el huerto.

……………………….

Se ha escondido
en el bosque de bambú
el viento de invierno.

……………………….

Y ahora
vamos a contemplar la nieve
hasta caer agotados.

……………………….

Las ráfagas de invierno
se abisman en los bambúes
y se calman.

……………………….

No olvides nunca
el sabor solitario
del rocío blanco.

……………………….


Traducción de Francisco F. Villalba a partir de varias fuentes japonesas y algunas traducciones al inglés, francés y español.

.........Comentario

La primera vez que supe de la existencia de los haikus (o haikai en el plural japonés) fue a tierna edad leyendo una revista de la UNESCO con artículos sobre caligrafía universal, donde se señalaba que un verso que traducido al castellano sería algo como “En el extremo de la rama florecen los hibiscos” en la caligrafía japonesa está formado por cinco ideogramas que progresivamente van de uno simple, de pocos trazos, hasta uno final muy complejo y de muchos trazos, representando plásticamente lo mismo que dice el verso, y de verdad que mirando los ideogramas daba la impresión de estar viendo una flor abrirse (no tengo ya conmigo, como para poder incluir ahora el ejemplo, ni la revista ni una copia de los ideogramas, aunque los conservé mucho tiempo). Cuento esto como introducción a lo que quiero decir: no siento que les esté ofreciendo ningún haiku real de Matsuo Basho, sino objetos que tienen una relación muy distanciada con los haikus reales. Para apreciar los verdaderos haikus sería necesario saber japonés (y del 1600, no actual), probablemente también imbuirse al menos un poco de la cultura japonesa de la época y la filosofía zen, leerlos de los ideogramas para poder apreciar su calidad plástica, y quién sabe cuántas cosas más. Pero bueno, aún partiendo de la base de que no estamos leyendo realmente a Basho sino unos textos inspirados en sus haikus, estos textos me gustan, me transmiten un estado de contemplación que me gusta mucho, y por eso los propongo. Es semejante a lo que pasó con los poemas de Rumi que propuso Bea: no sé persa, no conozco la cultura de la época, no sé nada sobre Rumi, pero esos poemas me encantaron.
.

miércoles, 11 de marzo de 2009

Leopoldo Panero | propuesta de Beatriz

.
Escrito a cada instante

Para inventar a Dios, nuestra palabra
busca, dentro del pecho,
su propia semejanza y no la encuentra,
como las olas de la mar tranquila,
una tras otra, iguales,
quieren la exactitud de lo infinito
medir, al par que cantan...
Y Su nombre sin letras,
escrito a cada instante por la espuma,
se borra a cada instante
mecido por la música del agua;
y un eco queda solo en las orillas.

¿Qué número infinito
nos cuenta el corazón? Cada latido,
otra vez es más dulce, y otra y otra;
otra vez ciegamente desde dentro
va a pronunciar Su nombre.
Y otra vez se ensombrece el pensamiento,
y la voz no le encuentra.
Dentro del pecho está. Tus hijos somos,
aunque jamás sepamos
decirte la palabra exacta y Tuya,
que repite en el alma el dulce y fijo
girar de las estrellas.

...........Comentario

Me gusta este poema porque me siento mecida por las olas en día de sol infinito y luz brillante como el que hace hoy en Valencia, me gusta porque leerlo me hace sentir en casa, en la playa de mi niñez… cuando intuía que en murmullo del mar y en la luz del horizonte se escondía algún secreto que me hacía sentir tan bien. Supongo que tiene que ver con su ritmo cadencioso, que mece… porque si me paro a leerlo en detalle lo que dice no tiene demasiado que ver (o no tiene que ver del todo) con mis asociaciones inconscientes, entonces, cuando leo lentamente, se me plantea un desafío intelectual en varios frentes: el de un Dios permanentemente ausente, que “se inventa” (la creación como des-creación, no puedo dejar de acordarme de Weil), el del encuentro entre poesía y mística: la palabra como magia, performatividad, pero también su imposibilidad. Creo que, además, lo interesante del poema es que no hace falta ser creyente más que en la palabra para aceptar el desafío de la búsqueda y preguntarse por ella.
.

miércoles, 4 de marzo de 2009

Bertolt Brecht | propuesta de Javier

.
De todos los objetos

De todos los objetos, los que más amo
son los usados.
Las perolas de cobre con abolladuras y los bordes achatados,
los cuchillos y tenedores con sus mangos de madera
desgastados por tantas manos: tales formas
me parecen las más nobles. Las losas de piedra
alrededor de las casas viejas,
pulidas por el paso de tantos pies
y entre las que crecen mechones de hierba,
también son objetos felices.

Puestos al servicio de los muchos,
a menudo alterados, han ido perfeccionando su figura y se han vuelto
preciosos
de tanto como han sido apreciados.
Amo incluso los fragmentos de esculturas
con sus manos cortadas. También ellas
vivieron para mí. Si cayeron fue porque fueron trasladadas.
Si las derribaron, fue porque no estuvieron demasiado altas.
Los edificios medio en ruinas
tienen de nuevo el aspecto de grandiosos proyectos
aún inacabados: sus bellas proporciones
ya se adivinan, aunque aún precisen
de nuestra comprensión. Además,
ya sirvieron, sí, tras cumplir su cometido.
Todo esto
me hace feliz.



Von allen Werken

Von allen Werken, die liebsten
Sind mir die gebrauchten.
Die Kupfergefäße mit den Beulen und den abgeplatteten Rändern
Die Messer und Gabeln, deren Holzgriffe
Abgegriffen sind von vielen Händen: solche Formen
Schienen mir die edelsten. So auch die Steinfliesen um alte Häuser
Welche niedergetreten sind von vielen Füßen, abgeschliffen
Und zwischen denen Grasbüschel wachsen, das
Sind glückliche Werke.

Eingegangen in den Gebrauch der vielen
Oftmals verändert, verbessern sie ihre Gestalt und werden
Köstlich
Weil oftmals gekostet.
Selbst die Bruchstücke von Plastiken
Mit ihren abgehauenen Händen liebe ich. Auch sie
Lebten mir. Wenn auch fallen gelassen, wurden sie doch getragen.
Wenn auch überrannt, standen sie doch nich zu hoch.
Die halbzerfallenen Bauwerke
Haben wieder das Aussehen von noch nicht vollendeten
Gross Geplanten: ihre schönen Masse
Sind schon zu ahnen; sie bedürfen aber
Noch unseres Verständnisses. Anderseits
Haben sie schon gedient, ja, sind schon überwunden.
Dies alles
Beglückt mich.

........Comentario

Ahí va un poema de Bertold Brecht, del año 1932. (La traducción mezcla la que se encuentra en la edición de Poemas y canciones(Alianza, 1986) con las que he encontrado en Internet y lo que a mí se me ha antojado como posibles revisiones). Por retomar el registro del poema, me agrada el elogio de lo insignificante. Y no me incomoda la presencia del autor, su acto de aparición como subjetividad que hace gala del sentido de su gusto, que vuelve a valorar lo devaluado y de este modo tal vez nos invita a dignificar lo que fue y sigue siendo válido y valioso, el uso ordinario de todas esas cosas que aún es parte de su realidad y que nos acerca -en tanto que seamos nosotros quienes las completemos, en su perfección inacabada, para ese fin- a todos aquellos que las construyeron o se sirvieron de ellas. Me da que en el fondo es un poema repleto de humanismo. Quiero decir: que los objetos hablan al cabo de los hombres en genérico, que sus usufrutuarios son la medida de todas las cosas…
.