Hay que caminar descalzo,
huir desnudo
como un fugitivo sin meta
.........................para no estar nunca perdido
hundirse como una brasa
en la nieve,
o caer
como cae la lluvia para ser lluvia,
caer sin más huella
.........................que esa misma caída.
hundirse, caer
o volar como vuela de desnudez el viento
huyendo del espejo
.........................que nos atrapa en cada llegada.
HUGO MUJICA
Estaba estos días pensando sobre la condición de exilio que nos caracteriza a los humanos, y había elegido un maravilloso poema de Lope, “Irse y quedarse” que mi mala memoria no recordaba que ya había sido propuesto por Bea hace un año (gracias Bea). Este otro de Hugo Mujica vuelve sobre la misma naturaleza etérea, de paso, que caracteriza la vida, no tanto por la idea barroca de lo fugaz de la existencia sino por la conciencia contemporánea de lo fugitivo de la existencia, del abandono de lo estable, de la pérdida y la búsqueda sin fines, de la evitación de los espejos que atrapan una imagen que ya no es nuestra desde el momento en que es mirada. Hugo Mujica tiene un punto de misticismo que le acerca a Rilke y que es evocado en este poema que subraya el lugar intermedio entre el ángel y el animal en el que nos sitúa la vida. No siempre me apasiona, pero tiene algo que me resulta cercano y certero.