HOUSES OF DREAMS
You took my empty dreams
And filled them every one
With tenderness and nobleness,
April and the sun.
The old empty dreams
Where my thoughts would throng
Are far too full of happiness
To even hold a song.
Oh, the empty dreams were dim
And the empty dreams were wide,
They were sweet and shadowy houses
Where my thoughts could hide.
But you took my dreams away
And you made them all come true --
My thoughts have no place now to play,
And nothing now to do
LAS CASAS DE LOS SUEÑOS
Tomaste vacíos mis sueños
y los llenaste uno a uno
con ternura y nobleza,
con abriles y el verano.
Los viejos sueños vacíos
donde mis pensamientos se agolpaban
están demasiado llenos de alegría
para contener una canción.
Oh, los sueños vacíos era ligeros
y los sueños vacíos eran amplios,
eran casas dulces y umbrosas
donde mis pensamientos se ocultaban.
Mas me quitaste mis sueños
y los hiciste todos realidad:
no tienen pensamientos ya dónde jugar,
no tienen ya nada que hacer.
Sarah Teasdale (1884-1933)
(http://en.wikipedia.org/wiki/Sara_Teasdale)
COMENTARIO
Me encontré con este poema por casualidad. De vez en cuando, leo el poema que recomiendan en poemhunter.com y este era uno de ellos. Empecé a leerlo temiendo que me decepcionase. ¿Qué podría interesarme en un poema en la que la palabra 'sueños' se repite tan a menudo? ¿Qué conexión inesperada podría revelarme? Lo fui leyendo.
La primera estrofa casi me hace desistir por el uso consecutivo de dos términos grandilocuentes: 'ternura' y 'nobleza', pero el último verso alentó mi esperanza: ¿Por qué unir abril y el sol? Sentí ecos de T.S. Eliot y pensé, a ver qué dice de ese mes al que nos acercamos.
La segunda estrofa me interesó un poco más, pero el segundo y el cuarto verso me parecieron un tanto afectados; aunque la sencillez del ritmo (creo que no he sido capaz de conservarla en la tarducción castellana) me seguía atrayendo. Establecía un vínculo subterráneo con el poema, más robusto y más vivo que el concepto.
Me gustaron, sin embargo, los dos últimos versos de la tercera estrofa: los sueños como casas dulces y umbrosas donde nuestros pensamientos pueden ocultarse. Me recordó a Rilke, en *Cartas a un joven poeta*, cuando reivindica la penumbra de una habitación como el lugar desde el que sentir el mundo sin dejar sentir la propia respiración y de sentir la propia respiración sin dejar de sentir el mundo.
La cuarta estrofa, finalmente, me despertó y, cada vez que volvía al poema, renacía. Creo que la razón es que, con sobriedad de recursos, nos revela una tensión interna del modo en que nos relacionamos con nuestros sueños. Por un lado, forma parte de que vivamos ciertas imágenes e historias como sueños el que pugnen por realizarse, el que anhelemos su cumplimiento, y, sin embargo, una parte esencial del alimento que nos procuran consiste precisamente en que no se vean cumplidos, sino que sean para nosotros espacios acogedores por los que deambulamos ligeros y sin verdaderos temores. Entiendo que ese es el espacio de la ensoñación, que tanta luz y ternura aporta cotidianamente a mis paseos.
En uno de esos paseos, me he encontrado con estos versos de T.S. Eliot:
Is it a dream or something else
When the surface of the blackened river
Is a face that sweats with tears?
¿Es un sueño u algo diferente
cuando la superficie del río oscurecido
es una cara que transpira lágrimas?
Y he pensado que podría servir para situar en la historia de la poesía occidental el poema de Sarah Teasdale y abrirnos a más formas de relacionarnos con los sueños.