miércoles, 31 de diciembre de 2008

Rumi | propuesta de Bea

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Me hiciste reír
cuando lágrimas de sangre yo vertía,
y cuando partí de este mundo
me trajiste a él de vuelta.
Y ahora me preguntas:
¿Qué hay de tus promesas?
¿Qué promesas?
Tú me hiciste romperlas todas.

...............Rumi, s.XIII, El caldero del amor

El día que tu amor me alcance
enloqueceré tanto que los lunáticos huirán de mi.
Jamás podrán captar las palabras del mejor poeta
El hechizo de tus pestañas sobre mi corazón.

.............Rumi. S.XIII, El caldero del amor

....... Comentario

“YO soy lo efímero –díjose- me cubriré con el poema para ocultarlo”.

Invernó así por los siglos y no lo despertaron ni las indiscretas trompetas convocando a desacreditadas resurrecciones. (E.A Westphalen, Belleza de una espada clavada en la lengua)

ESFUERZO titánico, en consecuencia vagamente grotesco, por ampliar y superar lo caduco y perecedero nombrándolo reflejos, granos o partículas de eternidad. (E.A Westphalen, Belleza de una espada clavada en la lengua)

SE arremolinaron de repente las palabras para formar un bloque compacto e indisoluble al cual no quedaba sino someterse. (E.A Westphalen, Belleza de una espada clavada en la lengua)

Va a agarrar un martillo para golpear el silencio -para pulverizar el silencio- para multiplicar el silencio (E.A Westphalen, Belleza de una espada clavada en la lengua)


Envidio mucho a quienes decís en Pan de Humo que tenéis seleccionados vuestros poemas meses antes de que os toque colgarlos en el blog… A mí con la poesía me pasa como con la música, no la busco, ella me encuentra, depende del día, de mi estado de ánimo o del azar de mis ojos al pasar por las estanterías de la biblioteca… Anoche ese azar me llevó a coger un libro de Rumi que hacía años que no miraba y al hojearlo encontré los dos poemas que os pongo aquí ¿Por qué alguien del siglo XIII, persa, escribió algo que sigue llegándome? ¿No es un poco como la mujer de Bob Dylan ésta que trae de vuelta? ¿Hasta dónde llega la poesía? ¿Algo tan simple como el aleteo de unas pestañas puede escapársele? Y mientras me preguntaba esto me acordé de Westphalen y de su “teoría de la poesía”, a Westphalen lo visito mucho, porque me asombra siempre su lucidez y su punto gamberro… Quizá debería dedicarle este pandehumo sólo a él, pero al leer los poemas que os recojo, no los mejores, me pareció que hablaba de Rumi… Igual sólo fue un desvarío de esos que uno tiene antes de dormirse…
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5 comentarios:

gotamarina dijo...

¡Bea! ¡Qué phantástica manera de terminar el año! ¡Te hace muy bien ese estado de entresueño!
Despues comento mejor, no pude evitar el arranque de entusiasmo.
Buen año para todos!

Nuño dijo...

Me alegra, en estos comienzos del nuevo año, tener que agradecer a Bea, el "desvarío" vespertino, producto del azar sin duda, de ofrecernos este desvelador díptico Rumi/Westphalen. A este último lo empecé a conocer cuando en 1991 le homenajeó aquí la universidad y me satisfizo que la famosa antología "Las ínsulas extrañas" copiara el título de su primera obra. Pero de Rumi sólo sé lo que nos presenta Bea.
El artificio de recurrir al espejo unidireccional que sólo permite el juego de buscarse E.A.W en el rostro del Rumi medieval, es cierto que focaliza demadiado los perfiles poéticos de cada uno de ellos, pero a cambio de ello se facilita con creces lo que Bea quiere hacernos ver, una cierta mirada de E.A.W. en el rostro de Rumi.
Esa repugnancia por le efímero, la huida de toda adulación, la afirmación de lo eterno frente a lo caduco, el respeto por el sentido de las palabras y el silencio como semilla de la serenidad del espíritu, temas todos ellos que se reflejan en esos cortos textos de "Belleza de una espada...", me llevan, sin duda alguna, al centro de la temática del sufismo de Rumi, a ese sentido místico del poeta persa que a Bea tanto la fascina.
Sin embargo, estos reflejos aunque estén presentes, resultan un poco pálidos: esa huida y vuelta mística al mundo, la unión con el amado y la imposibilidad de nombrar la belleza, en los dos cantos espirituales de Rumi, han de contemplarse como una pretensión de alcanzar el grado más alto de la perfección humana.
Bea acierta en el díptico y funciona en el sentido que pretende: la proyección de la sombra de Rumi en los textos de E.A.W, aunque éste probablemente nada supiera de esta sombra.
Es poesía, por eso nos hace vibrar, no ha envejecido a pesar de tantos siglos. Salud para tod@s. Feliz 2009.

Josep E. Corbí dijo...

El primer poema de Rumi me mece y me sonríe. Qué delicia dejarme balancear en él! Va y vuelve, tanto si se lee de arriba hacia abajo como de abajo hacia arriba, y cada vez con una nueva luz. Cuando lloraba, me hiciste reír: reír y no solo sonreír, qué plenitud de la vida, la risa a mandíbula batiente cuando uno estaba abatido! Tu risa me sacó de la muerte y, entonces, qué importan las promesas, los contratos, si entre tú y yo sopla brisa. Cuando deje de soplar, recordaremos las promesas y de nada servirán porque yacerán muertas y mis lágrimas no sabrán ya con quien reír. Y todo ello regalado, inexorable, extirpado, como el hechizo de tus pestañas o su extinción.

gotamarina dijo...

...dije "después comento mejor" pero no sé si puedo comentar algo atinado. Me gusta mucho tu propuesta, Bea, me envuelve y la disfruto y me deja sin palabras. Los dos poemas de Rumi me parecen soberbios, y las frases de Westphalen me intrigan muchísimo, me parecen imágenes muy potentes pero tienen esa sensación de fragmento que me desconciertan, me hacen desear saber más, leer más, para ver de qué estaba hablando, a ver si pesco en qué estaba pensando Westphalen (no sé nada sobre él ni nunca leí nada de él, lo mismo con Rumi). Es cierto que van muy bien juntos, cuando leí la propuesta la primera vez, antes de leer tu comentario, Bea, me pareció que hablaban uno del otro. Y también me gusta tu comentario Bea-tífico, me transmitiste esa sensación del entresueño, del "uy tengo que subir mi propuesta a Pan de humo y no tengo idea qué subir", de dejar vagar los ojos por nuestra biblioteca y dejar que el azar o algo más misterioso e innombrable resuelva la cuestión, que el poder de las asociaciones libres siga su curso y nos presente una nueva iluminación; por eso me despertó tanto entusiasmo que no pude contenerme apenas la leí. Me gustan tus interrogantes, ¿cómo puede ser que alguien tan lejano en tiempo y espacio,y por lo tanto en cultura común con nosotros, nos pueda conmover? Prodigio del alma humana, supongo. Si no fuera esto posible, La Ilíada habría desaparecido del planeta. "¿Algo tan simple como el aleteo de unas pestañas puede escapársele?" me despierta mi única observación rigurosa en esta noche: Rumi no habla del pestañeo, sino del hechizo que ese pestañeo provoca en él. Y eso sí que es indescriptible, todos nuestros intentos por convertir sentimientos en palabras son sólo aproximaciones. Gracias por esta propuesta tan brillante y espero que en la próximas sigas el camino del entresueño y las asociaciones libres que parecen dar muy buenos furtos!

Fernando Broncano dijo...

Llego tarde: llego tarde de un pequeño viaje, y aunque leía el blog en los hoteles no tenía esa paz que sólo da la habitación propia para escribir. Lo siento, Bea, porque tu propuesta es magnífica: un espejo en el que un poema se refleja en otro. No deberíamos abandonar ya esta iniciativa, y buscarla, pues es una forma profunda de entender la poesía como ninguna.
Al principio del blog me irritó el uso que Bea hacía del término "gamberro", ahora lo entiendo mejor, o quizá lo entiendo: y me sumo. "Se arremolinaron de repente las palabras para formar un bloque compacto e indisoluble al cual no quedaba sino someterse". Me sumo, me someto. ¿Qué son las palabras de amor de Rumi sino ese remolino al que no cabe sino someterse?