miércoles, 4 de marzo de 2009

Bertolt Brecht | propuesta de Javier

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De todos los objetos

De todos los objetos, los que más amo
son los usados.
Las perolas de cobre con abolladuras y los bordes achatados,
los cuchillos y tenedores con sus mangos de madera
desgastados por tantas manos: tales formas
me parecen las más nobles. Las losas de piedra
alrededor de las casas viejas,
pulidas por el paso de tantos pies
y entre las que crecen mechones de hierba,
también son objetos felices.

Puestos al servicio de los muchos,
a menudo alterados, han ido perfeccionando su figura y se han vuelto
preciosos
de tanto como han sido apreciados.
Amo incluso los fragmentos de esculturas
con sus manos cortadas. También ellas
vivieron para mí. Si cayeron fue porque fueron trasladadas.
Si las derribaron, fue porque no estuvieron demasiado altas.
Los edificios medio en ruinas
tienen de nuevo el aspecto de grandiosos proyectos
aún inacabados: sus bellas proporciones
ya se adivinan, aunque aún precisen
de nuestra comprensión. Además,
ya sirvieron, sí, tras cumplir su cometido.
Todo esto
me hace feliz.



Von allen Werken

Von allen Werken, die liebsten
Sind mir die gebrauchten.
Die Kupfergefäße mit den Beulen und den abgeplatteten Rändern
Die Messer und Gabeln, deren Holzgriffe
Abgegriffen sind von vielen Händen: solche Formen
Schienen mir die edelsten. So auch die Steinfliesen um alte Häuser
Welche niedergetreten sind von vielen Füßen, abgeschliffen
Und zwischen denen Grasbüschel wachsen, das
Sind glückliche Werke.

Eingegangen in den Gebrauch der vielen
Oftmals verändert, verbessern sie ihre Gestalt und werden
Köstlich
Weil oftmals gekostet.
Selbst die Bruchstücke von Plastiken
Mit ihren abgehauenen Händen liebe ich. Auch sie
Lebten mir. Wenn auch fallen gelassen, wurden sie doch getragen.
Wenn auch überrannt, standen sie doch nich zu hoch.
Die halbzerfallenen Bauwerke
Haben wieder das Aussehen von noch nicht vollendeten
Gross Geplanten: ihre schönen Masse
Sind schon zu ahnen; sie bedürfen aber
Noch unseres Verständnisses. Anderseits
Haben sie schon gedient, ja, sind schon überwunden.
Dies alles
Beglückt mich.

........Comentario

Ahí va un poema de Bertold Brecht, del año 1932. (La traducción mezcla la que se encuentra en la edición de Poemas y canciones(Alianza, 1986) con las que he encontrado en Internet y lo que a mí se me ha antojado como posibles revisiones). Por retomar el registro del poema, me agrada el elogio de lo insignificante. Y no me incomoda la presencia del autor, su acto de aparición como subjetividad que hace gala del sentido de su gusto, que vuelve a valorar lo devaluado y de este modo tal vez nos invita a dignificar lo que fue y sigue siendo válido y valioso, el uso ordinario de todas esas cosas que aún es parte de su realidad y que nos acerca -en tanto que seamos nosotros quienes las completemos, en su perfección inacabada, para ese fin- a todos aquellos que las construyeron o se sirvieron de ellas. Me da que en el fondo es un poema repleto de humanismo. Quiero decir: que los objetos hablan al cabo de los hombres en genérico, que sus usufrutuarios son la medida de todas las cosas…
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22 comentarios:

meteco diletante dijo...

Mañana tengo que entregar unas cosas y no tengo la cabeza para comentar, pero seguro al sector filosófico de esta web le habrá venido a la cabeza los zaptos de Van Gogh y los comentarios de Haidegger sobre la aletheia.

http://3.bp.blogspot.com/_1eGJCbU0f-w/R5Ev8vINCDI/AAAAAAAAAH0/56I4PfD2Pao/s1600-h/van+gogh.jpg

Espero comentar con más tiempo este poema, tiene muchas cosas que me gustan.

saludos.

gotamarina dijo...

seré breve también porque ya debería estar durmiendo hace rato, pero me gustó mucho este poema por lo mismo que dice Javier, yo también lo siento "repleto de humanismo", que al hablar de su amor por los objetos habla de su amor por los hombres, por las personas concretas y reales que hicieron uso de esos objetos y al desgastarlos los ennoblecieron. Me gusta que el poeta lleva la contemplación de esto cotidiano a un plano tal que lo conduzca a la Felicidad, es realmente un bálsamo. Buenas noches!

Fernando Broncano dijo...

He leído y empleado mucho este poema en mis clases y escritos sobre filosofía de la técnica, de hecho un artículo que escribí, "Los viejos cacharros nunca mueren" estaba escrito a partir de este poema, así que el que Pepo lo haya escogido me reafirma en mi vieja creencia de que compartimos (él, yo, y much@s más una especie de alma colectiva). Brecht es para mí siempre una fuente de pensamiento, me ocurre lo mismo con Kafka: me hace ir de la emoción a la reflexión. En este poema, se nos lleva a una forma de identidad que es la que nos dan los objetos que nos hacen. Y es también la reflexión más profunda y menos intelectualista que se pueda hacer sobre la historia de la cultura. "Amo incluso los fragmentos de esculturas con sus manos cortadas". Como el osito con el ojo roto con el que sigue durmiendo el niño hasta que en la adolescencia le da vergüenza seguir haciéndolo. Somos también como esos objetos: usados, perfeccionados a veces, valiosos por que otros nos han apreciado. Rotos

Javier Gil dijo...

Fernando. Conozco tu querencia por este poema. De hecho pensé al proponerlo en ofrecer algo así como un regalo de cumpleaños desde la distancia. Un abrazo

Josep E. Corbí dijo...

Es tu cumple, Fernando? Felicidades! La propuesta era, en cualquier caso, de Javier y no mía. No errabas en cambio en atribuirme los sentimientos que ves en el poema. Lo comentaré más tranquilamente otro día. Ahora solo recordar lo grato que me ha resultado leer tu referencia a la transición de la emoción a la reflexión, y viceversa, como un hermoso columpio en el que mecerse y sobrecogerse.

Fernando Broncano dijo...

Gracias Gilo, ahora lo entiendo, escribí el comentario casi sin mirar el proponente, se me fueron los ojos al poema. Regalos así son los que hacen la vida vivible.
Este espacio empieza a estar ya a punto de estar pringado por las lágrimas.

Beatriz dijo...

Veo que un poema de este tipo ha suscitado comentarios mucho más breves en su extensión que otras veces, pero intensos y sencillos como el poema mismo. Yo me sumo al sentimiento colectivo. El "humanismo" del poema, la lucidez que lleva a encontrar la felicidad en las cosas sencillas, la memoria de los objetos... es un hermoso texto y optimisma!!!

gotamarina dijo...

Feliz cumple, Fernando! Te deseo lo mejor!

meteco diletante dijo...

Veo con satisfacción que el molde filosófico es amplio, y a cada uno el poema nos ha sugerido un autor o una materia distinta, esto repara un poco la imagen que tengo de la filosofía vigente. Hay algo simple y cálido en este poema, que opera como un bálsamo. Hay objetos para servir al hombre, en ellos se ve al hombre, y eso hace feliz. Está bien. Pero es extraño que piense en las estatuas, como algo trasladable (las que cayeron) y algo al alcance (las que derribaron), quiero decir, esos objetos le hacen feliz en tanto que útiles, y no como contemplativos. Deleuze decía que el problema de la obra de arte en el siglo XX era un problema de uso, y no de sentido. A ver si va a tener algo de razón. Y si el poema tiene ese encanto ingenuo es por ese mínimo coste de la felicidad, la contemplación de unos objetos en los que ve su utilidad y a quienes los utilizaron, incluso una obra de arte.

Por otra parte me llama la atención romanticismo tan tardío. A Ruskin, por cantar cosas parecidas a la segunda parte del poema lo condenaron al ostracismo de las librerías 30 años antes. En el debate sobre la ruina entre Viollet-le-Duc y Ruskin terminó ganando el francés, al que le debemos la tendencia actual de alicatar las viejas ruinas. Como tengo alma romántica no sé si otorgar mucho mérito al poema, más bien lo tiene la afinidad que uno siente. ¿Pero como no sentirse afín con este poema? Me hace pensar también en la Ley de Ruinas de Speer, según la cual todo ser haría con materiales que envejecieran bellamente, me gustaría un mundo de así, envejecido, decadente, creo que dije algo parecido sobre Venecia.

De Heidegger no digo nada porque siempre acaba uno heideggerianizando, y resulta ridículo, pero los comentarios sobre los zapatos de Van Gogh se sobreimprimen a este poema sin poderlo evitar.

Por último, supongo que habrá que saber alemán para pillar por qué escribió un poema y no un cuento breve para decir lo que dice, pues en castellano uno no deja de preguntarse por qué no utilizó la prosa para un texto así. Está en un límite muy estrecho entre poesía y prosa, algo parecido al poema que puse de Cavallero.

Saludos

Nuño dijo...

"Todo esto me hace feliz": porque puedo tirar, avergonzado de este olvido, de las orejas a Fernando; porque esta tarde, para responder a Gilo, he estado pisando viejas losas asediadas por la yerba y he vuelto a palpar las panzas de cobre de las vetustas marmitas de las minas de Morille; porque este poema me ha confirmado ahora que mereció la pena que entonces dedicara más tiempo a las "tertulias" y otras obligaciones y, muy poco,a las tareas académicas; y porque me ha confirmado también lo que sostuve entre mis compañeros de los años sesenta: en su poesía está la verdadera talla de B.B.(conservo todavía copias ciclostiladas de sus poemas que corrían de mano en mano entre nosotros).
A pesar de que B.B.alertó siempre "contra la seducción" avisándonos de que después de la noche "no vendrá otro mañana", hoy me seduce con su poema y empiezo a vivir las primeras horas de otra mañana. Me tienta ese don humano ("también ellas vivieron para mí")de devolver la memoria a los viejos objetos abandonados y de señalar la necesidad de entender el valor de su "historia física", una historia que se confunde en parte con la mía.
He vuelto ahora a releer su poesía y es como si el tiempo no hubiera pasado por ella: sigue fresco su lenguaje, recurre a la palabra común, cotidiana, la maneja con ardor ("si cayeron...", "si las derribaron...", "ya sirvieron...") y,a veces, recurre a una dialéctica fugaz ("Si las derribaron fue, porque..."). Todo ello muy lejos del simbolismo y del surrealismo de aquellos momentos y muy cercano al timbre de estos tiempos.
Salud para tod@s.

Beatriz dijo...

Muchas Felicidades Fernando!!!! Un Besote desde Valencia

Mª Jesúsearerine dijo...

Me uno a las felicitaciones del grupo, Fernando, mucha suerte para ti. Después nos vemos.

Josep E. Corbí dijo...

1. El poema de Bertolt Brecht me ha seducido por su sencillez, por la suavidad con la que me desplazo por el hilo de sus imágenes y pensamientos, por la alegría que me inspira. Parece que su mirada hacia al pasado, a través de los objetos usados y fragmentados, nos abra la puerta a un futuro más humano; parece que si, por un instante, somos capaces de ver no solo en el hombre (o en la mujer) al ser humano, sino al ser humano en sus objetos, nada está del todo perdido y todavía podemos vivir hermanados.

2. Naturalmente, el poema existe porque esa experiencia es un logro, un descubrimiento al que algunos aspiramos, en un entorno en que se celebra lo nuevo y las manzanas enceradas se venden mejor que las que exponen las heridas del viento y la lluvia en su piel.

3. Fernando hablaba de Kafka y yo me he acordado de Karl Rossman, el protagonista de *Amerika* y la foto de sus padres que llevaba en su maleta y por cuya recuperación estaba dispuesto a ofrecer todo lo que poseía. Esa foto era el rescoldo del mundo que había abandonado; de algún modo, Rossman podría haber dicho con Brecht que era el objeto que más quería y, sin embargo, había otro sentido en que esa afirmación era falsa, pues, al fin y al cabo, estaba en América, en el Nuevo Mundo; un lugar en el que todos los objetos eran novedosos. Nuestra relación con los objetos usados, la relación del propio poeta, me parece semejante a la de Rossman con su foto y específica de un mundo en el que abunda y admiramos lo nuevo. Es cierto, eso cierra la puerta a la esperanza que antes se abría: ¿qué queda del ser humano en sus objetos nuevos? ¿Su orgullo, su poder? ¿Queda algo de su humanidad?

4. Una última observación. Un día en Louvre, delante de la Venus de Milo, cuya belleza todos admiramos, a pesar de que sus brazos estén amputados, me pregunté si podría disfrutar del mismo modo si en vez creer que era la estatua amputada de una mujer hermosa, fuese la estatua de una mujer amputada. Sentí que mi goce se transformaba angustia.

Mª Jesúsearerine dijo...

Puede que no sea necesariamente lo mismo, pero al leer el poema, esos objetos humildes (perolas, cuchillos y tenedores, fragmentos de escultura…) me han hecho recordar aquel concepto de intrahistoria de Unamuno en , En torno al casticismo, 1905 “Esa vida intrahistórica, silenciosa y continua como el fondo mismo del mar, es la sustancia del progreso, la verdadera tradición, la tradición eterna, no la tradición mentida que se suele ir a buscar en el pasado enterrado en libros y papeles y monumentos y piedras”.
La dignidad del esfuerzo de los hombres y mujeres sin nombre.

Hubo un tiempo en que los objetos cotidianos se desgastaban por el uso, se respetaba su esencia y formaban parte de un patrimonio familiar y reconocible. Pero hoy todo se sustituye pronto, se alteran las formas y los materiales y abundan los productos de todo a un euro. La precaria vida de los objetos, su corta duración y su menos consistente estructura hace que hoy la lectura del poema nos envuelva en otros valores: hoy la fragilidad y lo perecedero a corto plazo parece que se haya impuesto como forma de relacionarnos.

Los objetos desaparecen más pronto que nosotros, casi sin historia.

Hasta pronto, y con un apretón, por supuesto.

gotamarina dijo...

recupero como míos comentarios de mis compañeros: de meteco, la reflexión de por qué Brecht escogió la forma poema para expresar esto, en este sentido: me quedé pensando que lo que me gusta del poema es la idea que transmite, pero que su forma es muy poco "poética", parece prosa, al menos, tal como señala Meteco, en la traducción que leemos los que no sabemos alemán; de Pepo la idea de que el poema existe porque el sentimiento que transmite no es cotidiano: es cierto, es una especie de iluminación, no es el estado habitual de sintonía en el que simplemente nos servimos de los objetos y buscamos su utilidad, ni es lo habitual vivir en tal estado de amor universal hacia nuestro prójimo indiscriminadamente; de María Jesús, su reflexión sobre lo poco que duran los objetos cotidianos en el mundo actual, y su lamento por esto: estamos tan acostumbrados a la nueva fragilidad de los objetos que no nos paramos a reflexionar sobre todo lo que implica ni en lo que desemboca, pero es mucho. En fin, un placer esta tertulia, y de paso cañazo un mangazo: ¿alguno de mis queridos contertulios que posean libros de Brecht en sus bibliotecas podría ayudarme a encontrar un poema de él? Lo busqué en la web y no lo encontré, sólo encontré un fragmento, en una traducción distinta a la que yo recuerdo. Es un largo poema de Brecht que me acompañó en mi adolescencia y ahora me doy cuenta de que lo perdí hace tiempo, y la propuesta de Javier me dio ganas de releerlo completo. Ya no recuerdo el título, por lo que vi en la web es posible que sea "A la posteridad" o "A los que vendrán después de nosotros", creo que empezaba diciendo "Por cierto he vivido en edades oscuras" (o sombrías, o tenebrosas) y el fragmento que encontré dice así:

"Vosotros, que surgiréis del marasmo en el que nosotros nos hemos hundido, cuando habléis de vuestras debilidades, pensad también en los tiempos sombríos de los que os habéis escapado. Cambiábamos de país como de zapatos a través de las guerras de clases, y nos desesperábamos donde sólo había injusticia y nadie se alzaba contra ella. Y sin embargo, sabíamos que también el odio contra la bajeza desfigura la cara. También la ira contra la injusticia pone ronca la voz. Desgraciadamente, nosotros, que queríamos preparar el camino para la amabilidad no pudimos ser amables. Pero vosotros, cuando lleguen los tiempos en que el hombre sea amigo del hombre, pensad en nosotros con indulgencia."

Si alguien lo tiene completo, ¿me lo puede enviar? Muchas gracias!

Una reflexión técnica: no logré entrar al vínculo sobre van gogh y heiddegger que prouso meteco, así como no logré entrar en el pasado a los vínculos que propuso Pepo. Me da la impresión que el editor de comentarios de blogger no admite vínculos, algo haceque se pierden. Deberíamos encontrar otro método para cuando queremos enviarnos vínculos, u otro método para enviarnos urls. Tal vez sea mejor a través de un correo electrónico comunitario, no?

Buenas noches, que duerman bien, en unas camas familiares, ennoblecidas y desgastadas por el uso, pero en colchones no demasiado desgastados, que hacen mal a las espaldas!

Josep E. Corbí dijo...

1. Marina, me gusta mucho la cita de Brecht, pero no puedo ayudarte con el texto. Si alguien lo tiene, a mí también me gustaría leerlo.

2. La cuestión de los enlaces en los comentarios del blog. Es cierto que no funcionan directamente, pero basta con copiarlos y pegarlos en el navegador para que, si están bien, te lleven al sitio que crees desear.

Un abrazote y buenos días!

gotamarina dijo...

eso es lo que hice siempre, Pepo, y nunca me llevaron a ningun sitio, y sospecho que es porque al ser copiados en el blogger algo se altera. Por ejemplo, este enlace de Meteco, aún quitando todas las cosas extrañas y dejando lo principal, no hubo caso, me dio error, y probé quitando el punto que hay entre 3.bp al comienzo de todo porque me resultó sospechoso, y me llevó a un sitio pero me parece que no era al que quería Meteco, era un blog en portugués e inglés con muy pocas entradas y sin Heddegger ni Van Gogh. En fin, me permito un experimento para sacarme de dudas: copio una url que conozco de sobra y veo qué pasa:

http://cuentogotas.blogspot.com/

ya les digo algo!

gotamarina dijo...

otra prueba, disculpen las molestias, estamos trabajando para usted

http://cuentogotas.blogspot.com/2009/03/un-cielo-patagonico.html

gotamarina dijo...

Pepo tiene razón, esto funciona... en fin. sólo se me ocurre rogar a mis contertulios que si pegan un link se aseguren de que haya quedado bien, porque si no la curiosidad me puede. Gracias! Estoy muy pedigüeña esta semana!

Nuño dijo...

Gotamarina, siento no poder enviarte el poema completo que pides: en la ANTOLOGÍA POÉTICA ILUSTRADA (Ed. La Máscara, Valencia, 1997), en el cuerpo de los poemas del exilio, viene sólo la tercera parte del poema que buscas "A los hombres futuros". En cambio, en el libro POEMAS Y CANCIONES, versión del poeta Jesús López Pacheco (ed. Alianza, Madrid, 1968, con una reimpresión de 1998) figura este poema completo en sus tres partes. No tengo a mano aquí en Salamanca este ejemplar, pero lo he consultado ayer en una biblioteca particular sin medios de reproducción.

gotamarina dijo...

Hola Nuño, muchas gracias por tus datos! Sos una biblioteca viviente! fui a la biblioteca publica de mi pueblo y pedi el libro de Poemas y canciones, y me dijeron que me lo podían traer de otra biblioteca, asi que en unos dias lo tendré conmigo, y cuando tenga tiempo agrego o envío el poema que decía, para quienes quieran leerlo, como Pepo. Gracias de nuevo! un abrazo,
marina

gotamarina dijo...

Lo prometido es deuda. Quien quiera leer que lea.

María Jesús y el Sistema de Lectura Pública de Cataluña llegaron a unísono. Esta no es la traducción que me había gustado en mi adolescencia pero es éste el poema. La transcripción la hizo María Jesús. Gracias!

A los hombres futuros.

1
Verdaderamente, vivo en tiempos sombríos.

Es insensata la palabra ingenua. Una frente lisa
revela insensibilidad. El que ríe
es que no ha oído aún la noticia terrible,
aún no le ha llegado.

¡Qué tiempos éstos en que
hablar sobre árboles es casi un crimen
porque supone callar sobre tantas alevosías!
Ese hombre que va tranquilamente por la calle,
¿lo encontrarán sus amigos
cuando lo necesiten?

Es cierto que aún me gano la vida.
Pero, creedme, es pura casualidad. Nada
de lo que hago me da derecho a hartarme.
Por casualidad me he librado. (Si mi suerte acabara, estaría perdido.)
Me dicen: ”¡Come y bebe! ¡Goza de lo que tienes!”
Pero ¿cómo puedo comer y beber
si al hambriento le quito lo que como
y mi vaso de agua le hace falta al sediento?
Y, sin embargo, como y bebo.


Me gustaría ser sabio también.
Los viejos libros explican la sabiduría:
apartarse de las luchas del mundo y transcurrir
sin inquietudes nuestro breve tiempo.
Librarse de la violencia,
dar bien por mal,
no satisfacer los deseos y hasta
olvidarlos: tal es la sabiduría.
Pero yo no puedo hacer nada de esto;
verdaderamente, vivo en tiempos sombríos.

2

Llegué a las ciudades en tiempos de desorden,
cuando el hambre reinaba.
Me mezclé entre los hombres en tiempos de rebeldía
y me rebelé con ellos.
Así pasé el tiempo
que me fue concedido en la tierra.
Mi pan lo comí entre batalla y batalla.
Entre los asesinos dormí.
Hice el amor sin prestarle atención
Y contemplé la naturaleza con impaciencia.
Así pasé el tiempo
que me fue concedido en la tierra.

En mis tiempos, las calles desembocaban en pantanos.
La palaba me traicionaba al verdugo.
Poco podía yo. Y los poderosos
se sentían más tranquilos sin mí. Lo sabía.
Así pasé el tiempo
Que me fue concedido en la tierra.

Escasas eran las fuerzas. La meta
estaba muy lejos aún.
Ya se podía ver claramente, aunque para mí
fuera casi inalcanzable.
Así pasé el tiempo
Que me fue concedido en la tierra.

3
Vosotros, que surgiréis del marasmo
en el que nosotros nos hemos hundido,
cuando habléis de nuestras debilidades,
pensad también en los tiempos sombríos
de los que os habéis escapado.
.

Cambiábamos de país como de zapatos
a través de las guerras de clases, y nos desesperábamos
donde sólo había injusticia y nadie se alzaba contra ella.

Y, sin embargo, sabíamos
que también el odio contra la bajeza
desfigura la cara.
También la ira contra la injusticia
pone ronca la voz. Desgraciadamente, nosotros,
que queríamos preparar el camino para la amabilidad
no pudimos ser amables.
Pero vosotros, cuando lleguen los tiempos
en que el hombre sea amigo del hombre,
pensad en nosotros
con indulgencia.

(1938)